Gordon Brown da a conocer el nuevo gobierno británico

El nuevo primer ministro británico, Gordon Brown, reveló este jueves los nombres de los integrantes de su gabinete, entre los que destaca un fiel aliado en la cartera de Finanzas y una promesa de la política para la de Asuntos Exteriores. El aliado leal es Alistair Darling, de 53 años, que le sucede al frente del Tesoro público. La promesa es el ex ministro de Medio Ambiente David Miliband, de 41 años, un abierto crítico de la guerra de Iraq del que se llegó a decir que podría ser rival de Brown para su nuevo puesto.

El nuevo primer ministro, que lleva apenas 24 horas en el cargo tras suceder a Tony Blair, admitió que tiene que atender a las peticiones de cambio de un electorado cansado con 10 años de gobierno del Partido Laborista. Los analistas indican que estos nombramientos no suponen un cambio de dirección en la exitosa política económica de Brown pero que sí parece que habrá un cambio de tono en política exterior.

Brown, un escocés de 56 años, ha aceptado la responsabilidad por la decisión gubernamental de apoyar la invasión de Irak, pero quiere distanciarse del enfoque de Blair, muy impopular entre los votantes. "Las oportunidades y retos del mundo moderno, exigen, en mi opinión, una diplomacia paciente además de bien intencionada, que escuche además de dirigir", explicó Miliband.

Reino Unido ha ido reduciendo el número de sus soldados en Irak y ahora hay unos 5.500 en el sur del país. Brown ha asegurado que mantendrá sus compromisos, pero la retirada podría acelerarse. Ayer tres soldados británicos murieron en Basora, con lo que el total de fallecidos desde marzo de 2003 es de 156.

Se ha informado que Miliband era muy escéptico con la decisión de ir a la guerra en Irak y que mostró su malestar por la reticencia de Blair a la hora de pedir un alto el fuego inmediato durante la guerra en Líbano del verano pasado.

El ex ministro de Asuntos Exteriores Jack Straw, otro aliado a Brown, será el nuevo ministro de Justicia, y tendrá que abordar la crisis en el sistema penitenciario británico; mientras que Douglas Alexander, otra estrella en ascenso, ocupará la cartera de Desarrollo Internacional, una pieza clave en la agenda exterior de Brown.

En el ámbito nacional primarán los cambios en la educación pública y en la sanidad, con la que muchos británicos no están contentos a pesar de las millonarias inversiones del Gobierno de Blair. También intentará hacer las viviendas más accesibles, ya que los precios prácticamente se han triplicado en esta década.