Ocho militares de EEUU son acusados formalmente de asesinato de un civil iraquí

El Pentágono estadounidense anunció la presentación de cargos contra ocho militares en relación con la muerte de un civil iraquí en la ciudad de Hamdaniya, y de otro soldado por la muerte a balazos de tres presos iraquíes. Con estos anuncios, las Fuerzas Armadas estadounidenses han querido reaccionar con contundencia a las duras críticas internacionales que han puesto en entredicho el comportamiento de sus militares en varios episodios en Iraq salidos a la luz en los últimos meses.

Según informó un portavoz del Cuerpo de Marines, el coronel Stewart Navarre, en el caso de Hamdaniya los cargos atañen a siete infantes de Marina y un marinero e incluyen asesinato, secuestro, conspiración, allanamiento de morada, robo y declaración oficial falsa.

Los ocho sospechosos se encuentran detenidos, a la espera de juicio castrense, en la base militar de Camp Pendleton, en California. Se trata del sargento de Marines Lawrence Hutchins; el marinero Melson Bacos y los infantes de marina Trent Thomas, Tyler Jackson, John Jackson, Jerry Shumate, Robert Pennington y Marshall Magincalda.

Según Navarre, quien aseguró que las fuerzas armadas se toman las acusaciones "muy seriamente", el Cuerpo de Marines está "completamente comprometido a celebrar una audiencia justa e imparcial de acuerdo con la Justicia militar". Sin embargo, subrayó que a los acusados se les debe aplicar "el principio de presunción de inocencia". El portavoz se negó a dar detalles acerca del caso por el que se acusa a los ocho militares, con el argumento de que podría viciar el juicio.

El caso se refiere a la muerte del civil Hasham Ibrahim Awad, de 54 años, en Hamdaniya, en el centro de Iraq. Según las denuncias, los sospechosos sacaron de su casa a Awad, que era inválido y estaba desarmado, y le dispararon en la cara sin que hubiera mediado provocación. Según estas denuncias, tras matarlo colocaron junto al cuerpo un rifle y una pala para aparentar que se trataba de un insurgente que había intentado colocar una bomba junto a la carretera.

Además, hoy también se acusó formalmente de asesinato con premeditación a otro militar, el cabo Juston Graber, por la muerte a balazos de tres presos en Iraq el pasado 9 de mayo.