Plame, la ex espía que hizo temblar a Washington, lo contará "todo"

Valerie Plame, la ex espía de la CIA de 43 años, sonrisa perfecta, melena rubia y aire de mujer fatal, cuyo nombre se filtró a la prensa y desencadenó una pesquisa judicial, está lista para contar su versión de los hechos. Desde que se descubrió su identidad en una columna del periodista Robert Novak el 14 de julio del 2003, su nombre se ha repetido hasta la saciedad, y ha servido para bautizar una intrincada saga que ha costado ya la cabeza a un alto funcionario de la Casa Blanca. Pero hasta hace poco, Plame había evitado comparecer en público y rehuía de los fotógrafos como de la peste.

Su reciente presencia en la cena de los corresponsales ante la Casa Blanca, enfundada en un vestido blanco de Giorgio Armani que causó sensación, parece ser el principio de una nueva -más pública- etapa en la vida de la espía, que culminará con la publicación el año que viene de sus memorias, según se acaba de conocer.

Hasta ahora, Plame había guardado celosamente su imagen. Durante los momentos más calientes del 'caso Plame', los medios de comunicación estadounidenses recurrieron una y otra vez a dos de las escasas fotografías de la ex agente secreta.

En ambas aparece acompañada de su marido, el ex embajador Joseph Wilson, quien alega que la filtración del nombre de Plame fue una "vendetta" de la Casa Blanca por su crítica actitud.

Wilson culpó al Gobierno estadounidense de manipular la información para justificar la invasión de Iraq en marzo de 2003. En medio de esas acusaciones, Plame mantuvo un silencio sepulcral, al que pondrá fin con sus memorias.

La políglota ex espía -habla griego, francés, alemán e inglés- acaba de firmar un acuerdo millonario con Crown Publishing Group para la publicación del libro, que tiene el título provisional de Juego limpio y saldrá a la venta a finales del 2007.

La antesala de Iraq

Los responsables de la editorial aseguran que la obra relatará por primera vez el papel que desempeñó Plame en los servicios secretos y su protagonismo en la antesala de la guerra de Iraq.

El misterio que rodea a la ex espía, quien ha estado en el centro de una tormenta en la que los círculos no dejan de agrandarse, se desvelará, pues, próximamente.

La mujer a la que su marido se refiere como 'Jane Bond' nació un 19 de abril de 1963 en Anchorage, Alaska, donde su padre, un coronel de las Fuerzas Aéreas, estaba destinado. Plame creció rodeada de muñecas y rompecabezas, y mostró desde pequeña talento para los estudios.

Además de una licenciatura en publicidad en la Universidad de Pensilvania, Plame cursó un máster en la London School of Economics (Londres) y otro en el College of Europe, en Brujas, Bruselas.

Ingresó a la CIA, según dijo a la revista Vanity Fair, por su curiosidad intelectual y su deseo de vivir en el extranjero. Durante sus años en la agencia de espionaje se especializó en armas no convencionales y nucleares y se hizo pasar por experta en el sector energético, empleada de una consultora de paja -Brewster Jennings- creada por la CIA para encubrir a sus agentes.

Contrajo primeras nupcias con su compañero de universidad, Todd Sesler, del que se divorció. Conoció a su actual esposo en una recepción en la residencia del embajador turco en Washington en 1997 y le reveló su ocupación durante el noviazgo.

Wilson, que va ya por su tercer matrimonio, asegura que lo suyo con la ex espía fue un flechazo y dice que al verla le recordó a la actriz ya fallecida Grace Kelly.

Los Wilson se casaron en 1998 y tienen dos niños gemelos de seis años, Joe y Sabrina, y viven en una zona residencial de Washington, Los Palisades.

Su vecina, Victoria Tillotson, con quien Plame se lleva de maravilla expresó haberse quedado de piedra cuando descubrió la ocupación de Plame.