Se llama Gli y es casi tan famosa como su hogar, la antigua basílica de Santa Sofía. Aquí lleva 14 años y poco a poco le ha robado el protagonismo al monumento. Y es que este felino ha ido ganándose el cariño de niños y mayores. Y entre sus amistades tiene hasta al mismísimo expresidente Barack Obama. Fue Umut Bahceci, una guía turística, quien se percató de su popularidad. "Me fijé en que Gli posaba para la gente como una modelo", cuenta. Y decidió abrirle una cuenta en Instagram donde comparte sus selfies con los visitantes. Ya roza los 50.000 seguidores de todo el mundo.