Un San Junípero ya sin mancha amanecía en Mallorca, España. La estatua del misionero franciscano que quizás más peleó por la defensa de los derechos de las comunidades indígenas en California fue vandalizada en la isla española donde nació, tildado de racista sobre el pedestal.

La ofensiva contra las estatuas se ha ensañado con la figura del religioso que fundó las misiones en la costa oeste de Estados Unidos en el siglo XVIII. Por eso, en los últimos días, dos imágenes del religioso fueron derribadas brutalmente en San Francisco y Los Ángeles.

Los ataques se han producido en medio de la ola de protestas raciales de las últimas semanas, tras la muerte del afroamericano, George Floyd, pero poco se sabe de esta figura. Un religioso que llegó incluso a enfrentarse a las autoridades militares de la época para defender a las comunidades indígenas.

Miembros de la hermandad que lleva su nombre en su Mallorca natal han limpiado las pintadas contra el franciscano que confesaba en uno de sus escritos: "Aunque los libros me enseñaron a pensar, solo los indios me robaron el corazón".