La Guardia Nacional ha realizado en Boston un reparto gratuito de leche que se ha quedado sin demanda en el mercado a causa de la pandemia del covid-19. De otro modo, los productores lácteos se habrían visto obligados a tirarla.

Los militares han hecho la distribución observando las medidas de distanciamiento social y usando máscaras. El cierre masivo de restaurantes y escuelas para combatir la propagación del coronavirus ha generado estos excedentes lácteos que las empresas del sector que procesan leche, mantequilla y queso  no han podido absorber.