El metro de Nueva York se ha despertado esta mañana prácticamente vacío y con sus vagones más limpios que nunca después de que el sistema de suburbano de la ciudad diese un paso sin precedentes y detuviese el servicio nocturno para limpiar todos los vagones del tren, un primer paso entre los cambios que se esperan para recuperarse de una pandemia.

La interrupción del servicio ha sido la primera de este tipo en los 115 años de historia del sistema de metro de la ciudad de Nueva York y ha permitido a los trabajadores desinfectar los vagones para evitar una mayor propagación del nuevo coronavirus.

La MTA analiza cómo hacer cumplir el distanciamiento social y las horas escalonadas para que las empresas vuelvan a trabajar, un tema que se está discutiendo con los gobernadores y líderes corporativos y laborales.