Los hoteles en Canarias están casi con el cartel de "completos". Y las islas afortunadas han hecho honor a su nombre en este primer puente (que siendo escrupulosos no lo es, porque son tres días seguidos), del otoño. Han comenzado la temporada de invierno con un incremento del 30% en las reservas hechas por el turista nacional. Es una magnífica noticia, tras la quiebra de Thomas Cook, que ha mermado en parte la llegada de turistas británicos, uno de los principales mercados de las islas. Rozan allí los 30 grados, como ocurre en otras ciudades peninsulares como Sevilla. La capital andaluza presenta un aspecto imponente, con largas colas para ver sus principales documentos, y con los hoteles rozando el 90 por ciento de ocupación. Los mismo ocurre en otras ciudades de la comunidad autónoma, y por supuesto en la costa. Los chiringuitos de toda la vida están como si fuese pleno verano. En Málaga no paran de servir "espetos".