Pancarta en mano, Amparo y Antonio piden ayuda para liberar la casa de su hijo de unos inquilinos morosos. Hace dos años, su hijo alquiló su chalet mediante acuerdo verbal a una familiar de la que era su novia.  Al poco tiempo, esta inquilina y su marido dejaron de pagar. Su hijo, que ahora vive en Madrid, lleva cinco meses sin poder pagar la hipoteca del chalet, situado al sur de Tarragona.

Por eso hace cinco días decidieron a modo de protesta plantarse cada tarde delante de la casa. La inquilina asegura que dejó de pagar solo en enero porque les cortaron el agua. En estos casos, la Justicia suele tardar entre 6 y 12 meses en actuar, pero Antonio lo tiene difícil: sin contrato, sin papeles y a 540 km de distancia.