Era un día más en Antioquía (Colombia), en el que una madre y su hijo llegaban a su casa. La mujer escribía un mensaje con su teléfono, mientras buscaba las llaves para entrar en casa y, en ese momento, se produjo la distracción.

El niño acudió a la barandilla de la escalera para mirar como cada día, pero habían retirado la balaustrada para repararla. En ese momento, comenzó a caer al vacío, cuando la madre se percató y consiguió atrapar al niño al vuelo antes de evitar un mal mayor. Un verdadero milagro.