Desde hace unos meses, el Gobierno de Corea del Sur ha comenzado una campaña para concienciar a su población del peligro de los incendios domésticos, una de las principales causas de muerte en el país asiático. Y, ahora, Samsung ofrece una solución.

Desde 2017, es obligatorio que cada casa surcoreana cuente con un extintor, algo a lo que la compañía ha querido ayudar: a través de una de sus filiales, llamada Cheil Worldwide, han comenzado a producir Firevase, un jarrón contra incendios.

Consiste en un recipiente con doble depósito, donde el primero tiene espacio para el agua y las flores mientras que el segundo, estanco, tiene polvo de carbonato de potasio. Si es lanzado contra una llama, queda sofocada al acabar con el oxígeno del que se alimenta. Así de fácil.