Sorprendente exposición en las calles de Nueva York. Son jaulas con maniquíes de niños que representan a los pequeños, hijos de migrantes, que son separados de sus padres en la frontera. La exposición, promovida por la organización Raíces bajo el lema 'Ningún niño enjaulado', pretende concienciar sobre la política migratoria de Donald Trump y llamar la atención sobre la represión que sufren los migrantes en la frontera de Estados Unidos y México. En el último año, al menos seis niños han muerto mientras estaban bajo la custodia estadounidense.