Lorenzo Maggiore, un surfista norteamericano afincado en Santa Mónica, se ha hecho de oro con un invento de otro mundo: una pistola de plástico que dispara sal para acabar con los mosquitos.

Se trata de un invento que cuesta unos 40 dólares y que se llama Bug-A-Salt... y que está arrasando en ventas en Estados Unidos. Con un poco de sal de cocina se acaba con las moscas. De momento, Maggiore ha ganado la friolera de 27 millones de euros. Casi nada.