El PSG se enfrentaba al Estraburgo en la Ligue 1. Con empate a uno en el marcador, Nkunku firmaba una gran acción para, con una picada, superar al meta rival en su salida... pero lo peor estaba por llegar.

Cuando el balón se colaba manso en la portería rival, Choupo Moting quiso tocarlo y, en su intento, cometió un garrafal error: un extraño golpeo en la dirección contraria al gol que se estrelló en el palo, quedándose sobre la línea hasta que un defensor lo despejo. Ya es considerado por muchos como el fallo del siglo.