Ocurrió este fin de semana, durante el pesaje previo a la pelea que iba a enfrentar a Shawn Porter y Yordenis Ugás por el título welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Ambos púgiles debían de pesar menos de 66,7 kilos para que se produjera la pelea... pero el norteamericano no cumplía.

Porter acudió a la báscula y, tras ver que estaba por encima del peso, decidió desnudarse por completo para dar con el peso exacto... pero seguía superando el límite por escasos gramos. Entonces, tuvo una idea.

En vista de que debía de conseguirlo para poder pelear, no dudó en pedir unas tijeras y cortarse varias rastas de su pelo. Tras subir de nuevo a la báscula, descubrió que había conseguido entrar en el peso correcto. Solo un día después, Porter conseguía retener el título de campeón del mundo.