Ocurrió el pasado fin de semana durante el combate de la UFC 235 que se celebró en Las Vegas, en el que Johnny Walker se enfrentaba a Misha Cirkunov. Una pelea ganada por la vía rápida... y con lesión inesperada.

El brasileño Walker necesitó menos de un minuto para acabar con la resistencia del letón-canadiense, con un rodillazo que se convirtió en KO automático. Sin embargo, su celebración no fue lo ortodoxa que esperaba.

Tras ganar, decidió tirarse al suelo del octógono y hacer el 'gusanito', momento en el que se dislocó su hombro izquierdo: "Ahora también voy a tener que entrenar las celebraciones", aseguró tras la victoria en rueda de prensa.