La bailarina rusa Marina Korzhenevskaya ha dado a conocer su último y peligroso baile, un 'pole dance' a más de 80 metros de altura, realizado en la azotea de un edificio de Moscú (Rusia) con más de 16 plantas de altura.

Según confirmó la propia Korzhenevskaya a 'Ruptly', la grabación la llevó a cabo durante el pasado mes de agosto, realizándola con una Go Pro y un dron para conseguir captar el mayor número de detalles posibles. Ella misma lo califica como una de sus actuaciones más difíciles.