Nervioso pero con una gran sonrisa, desde el hospital nos saluda. Teo comienza ahora una nueva vida, ya que en cuatro meses ha conseguido perder 100 kilos; prácticamente uno al día. Su familia le ha acondicionado una habitación y en casa su madre le espera orgullosa de cada paso que ha dado. El siguiente será pensar en esa operación, para la que ya se ha ofrecido un cirujano de Granada. Teo podrá volver a casa por fin, sin que se repitan escenas bochornosas en su traslado, porque del Hospital de Manises hoy saldrá por su propio pie.