Para los antiespecistas, el Homos Sapiens, es un animal más. Pertenecer a una especie diferente a la de un pez o a la de una rana no hace mejor al hombre. Alzan su voz contra cualquier espectáculo que utilice animales y contra todo aquel les saque partido. Denuncian que los humanos explotan a las abejas cuando les sacan la miel del panal. Que incluso explotan a los insectos cuando los crían en granjas para extraer sus proteínas. Los antiespecistas tienen claro que se puede vivir sin explotarlos pero a algunos les cuesta creerlo.