Los perros ingleses lo tienen claro: quieren seguir formando parte de la Unión Europea. Es el mensaje que han transmitido a través de una manifestación en Londres para pedir un segundo referéndum sobre el Brexit.

El movimiento se llama ‘Woofereferendum’ y defiende que los animales sufrirían al salir de la Unión Europea porque habría escasez de veterinarios, un aumento del precio de los alimentos para mascotas y una posible eliminación de los pasaportes europeos caninos. La primera ministra británica, Theresa May, ha rechazado  convocar otra consulta, al considerar que sería traicionar el resultado de la de 2016.