Una estatua no porque al hombre no le ponen cara. Pero una calle con su nombre en Córdoba bien la merecida la tiene. Es Willis Carrier y lo suyo supera al abanico, al ventilador y hasta a la revista visera. Es el inventor del aire acondicionado. Aquí se ponen a sus pies para venerar su creación. Y en internet ya hay una iniciativa para que se reconozca a quien ha hecho tanto por la supervivencia cordobesa. Aunque hay quien piensa que a tan ilustre personaje una calle se le queda pequeña. Por merecer, se merece hasta un himno  por haber acondicionado el verano cordobés.