Dieciséis segundos. Ese es el tiempo que Romain Dumas ha conseguido rebajar el récord de la mítica subida a Pikes Peak que, hasta ahora, pertenecía a Sebastien Loeb.

El piloto francés, a bordo del eléctrico Volkswagen IRD, ha conseguido bajar por primera vez en la historia de los ocho minutos, fijando el récord de la prueba en 7:57.148. Casi nada.

A pesar de que en el último tramo del ascenso empezó a aparecer algo de niebla, Dumas consiguió exprimir al máximo su vehículo para marcar un tiempo histórico que, parece, que tardará muchos años en poder ser superado.