Houston Rockets y Golden State Warriors se enfrentaban esta madrugada en el cuarto partido de las Finales de Conferencia, un encuentro en el que los visitantes recuperaron el factor cancha para empatar la eliminatoria.

Y, en esa victoria conseguida por los Rockets por 92 a 95, James Harden tuvo mucho que ver. Sus 30 puntos fueron básicos para la victoria, fraguada de la mano de una jugada magistral: el brutal mate sobre Draymond Green que quedará para el recuerdo.