Tiran de la lona blanca para descubrir una transformer gigantesco en un taller de robótica a las afueras de Tokio. Deite Ride es su nombre. Mide 4 metros. En un minuto es capaz de transformarse en algo muy distinto.

Empieza a recogerse, encoge la cabeza, una pieza para acá, otra para allá y ahí está el resultado. Un coche para dos personas. Ya es real aunque no se haya probado en la carretera. De momento este coche sólo estará en parques temáticos de Japón.