Este fin de semana tuvo lugar el Gran Premio de Long Beach de la IndyCar, en el que se produjo una de las acciones más increíbles de lo que llevamos de año: un monumental adelantamiento triple en una misma curva.

Ocurrió en la vuelta 48 (de 85), cuando Sebastien Bourdais estaba luchando por la segunda posición con el neozelandés Scott Dixon pero, entonces, se encontró con un grupo de doblados... y llegó la magia.

Dixon adelantaba al doblado Spencer Pigot y Bourdais se tiró a por los dos. No solo les adelantó -con corrección incluida para evitar un accidente-, sino que se encontró con otro doblado al que también pasó en una maniobra increíble.

Sin embargo, el francés tuvo que devolver la posición a Dixon por haber pisado la línea azul de la salida de 'pit-lane': "¿Qué se supone que tenía que hacer? Estaba intentando salvar mi vida en ese momento, ¿y ahora tengo que devolver la puta posición? Os doy el mejor rato de tele que habéis tenido en todo el día, ¿y ese es mi premio?", gritaba enfadado Bourdais quien al final sí consiguió adelantar a Dixon.