Un ciudadano negro de Estados Unidos ha sido detenido mediante el uso de fuerte violencia policial por estar borracho o drogado en la calle. Se llama Forrest Curry, de 35 años, y según sus abogados lo que había sufrido era un ataque epiléptico. Las imágenes subidas a Internet y su caso han causado tanto revuelo que la policía ha hecho pública también su grabación. En ellas se ve cómo los agentes le mantienen aplastado contra el suelo y le piden que ponga sus manos atrás, a lo que él se resiste. Incluso llegan refuerzos.

Curry parece hasta dialogar con ellos, pero no está dispuesto a darle sus brazos para dejar que le pongan las esposas. Una vez puestas, tampoco parece querer ponerse de pie. Acabó siendo trasladado a la comisaría acusado de resistencia a la autoridad. Ha sido puesto en libertad tras pagar una fianza.