Hatsune Miku tiene millones de visitas en Youtube y genera millones de euros. Tiene el pelo azul, lleva minifalda y no tiene piel, ni huesos, ni corazón. Hatsune Miku es un personaje de ficción. 

¿Cómo ha llegado un personaje manga a agotar las entradas en un concierto en Madrid? Todo empezó hace 14 años. En Japón se lanzó un programa, llamado Vocaloid, para que los usuarios compusieran canciones. El programa incluía una cantante virtual. Era Hastune.

Fue un éxito inmediato pero el boom llegó cuando la convirtieron en holograma. Así ha llenado estadios en sus conciertos, ha sido telonera de Lady Gaga, ha actuado en los programas más conocidos de televisión, ha inspirado disfraces y ha hecho anuncios. Hastune Miku es la cantante virtual más conocida, pero no es la primera. 

Gorilaz ya lo hizo en los noventa. Y algunos artistas fallecidos han resucitado así. No sólo hay cantantes virtuales. Al KiZUNA, por ejemplo, es una youtuber con millones de visitas. Lo que diferencia a Hatsune Miku es que es colaborativa. Su repertorio lo crea la gente. Sus fans le han compuesto más de 100.000 canciones que se convierten en grandes éxitos. 

Hatsune igual canta pop que ópera. Una ópera es lo que ofreció anoche en Madrid. La ha compuesto el artista Keiichiro Shibuya. Acaba el concierto y en el escenario ya sólo hay silencio. La cantante se ha desvanecido al acabar el espectáculo.