Escoltado y con gritos de traidor o dimisión abandonaba el alcalde de Lleida, el socialista Ángel Ros, la exposición. Entre los manifestantes se encontraba el rapero Pablo Hassel, condenado a dos años de cárcel por la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. Dentro del museo, el alcalde ya era abucheado al inaugurar la muestra con los 24 presos políticos de Santiago Sierra, expuestos, por primera vez, tras ser retirados de ARCO. En el Museo de Lleida estuvieron también otras polémicas obras de arte, como las de Sijena.