Ocurrió en Copenhague (Dinamarca), cuando en uno de los bares más prestigiosos del centro de la capital danesa un ladrón consiguió hacerse con una verdadera joya.

Las cámaras de seguridad del Café 33 consiguieron captar el momento en el que un joven encapuchado accedía hasta la estantería en la que el dueño del establecimiento tenía el prestigioso Russo-Baltique, la botella de vodka más grande del mundo.

Realizada con tres kilos de oro, tres de plata y con un tapón formado por diamantes, el valor de la botella -que tiene forma de coche- es superior a los 1,3 millones de euros

El dueño posee una de las colecciones de vodka más exclusivas del mundo, donde se encontraba esta unidad antes de ser robada. Ahora, las autoridades tratan de localizar al autor del robo.