Este es el nuevo aliado de la lucha contra las avispas velutinas: un dron con pértiga incorporada y un litro y medio de veneno para acabar con el nido. Los primeros ejemplares de este tipo de avispa, de origen asiático, llegaron a España en 2010 y poco a poco se han extendido por decenas de comarcas en el norte, poniendo en peligro el trabajo de los apicultores.

Su presencia provoca que las abejas no salgan del nido y dejen de poner huevos. Otros apicultores utilizan métodos más tradicionales. En este caso, su arma es un insecticida. La producción de miel ha caído hasta un 40%. La provincia de Ourense es una de las más afectadas, pero confían en la tecnología del dron para recuperar la normalidad. Evitarían así que la avispa velutina invada la península.