El municipio madrileño de Matalpino decidió sustituir los tradicionales toros del encierro por una bola gigante de 300kg y tres metros de  diámetro. La bola de resina alcanzó a dos corredores que sufrieron heridas graves. Uno de ellos terminó con tres costillas rotas y perdió el conocimiento. El segundo varón, también recibió un golpe en la cabeza que le causó un traumatismmo craneoencefálico y fue ingresado de urgencia por un coágulo en el cerebro. El alcalde de la localidad ha anunciado que se revisarán exhaustivamente las medidas de seguridad y reforzar la información.