"Nos hemos reunido para luchar contra la homeopatía y hemos traído tres frascos de gránulos. Nos han tomado la tensión arterial y estamos en perfecto estado", explican al comienzo del vídeo. "Lo que queremos demostrar es que no es un medicamento por mucho que esté legislado como medicamento. Es azúcar puro y duro".

A lo largo de los seis minutos que dura la grabación, ambos comienzan a ingerir pastillas mientras critican que "al ser caramelitos de azúcar no tienen ninguna reacción", y es que, según señalan, "estaríamos locos si esto fuera un medicamento de verdad".

Una vez terminados los frascos, esperan 30 minutos para ver si sufren algún efecto y, transcurrido este tiempo, los dos aparecen frente a la cámara: "La homeopatía no hace nada", aseguran entre risas.