Un espectacular aguacero ha descargado su furia sobre el este de China. La tormenta solo dura media hora, tiempo suficiente para dejar perpleja a su población. Wang Fajian, subdirector de la Oficina Meteorológica del Condado de Liancheng, ha dicho que "el espectáculo se produjo por el choque de dos fuertes frentes meteorológicos, según la información de nuestros radares". Un choque de corrientes habitual en los meses de verano, cuando el aire cálido del suelo asciende y converge con el aire frío que desciende de la atmósfera.