El kitesurf es uno de los deportes extremos que más de moda se han puesto en los últimos años. Se trata de montar una tabla propulsada por una cometa -gracias al viento- unida al cuerpo mediante un arnés pero, a veces, nos ofrece algún susto.

Y esto es lo que precisamente le ocurrió a Andrei Grigoriev en las aguas de Crissy Field Beach, en California. Mientras disfrutaba de un día de entrenamiento, una ballena jorobada se cruzó de manera inesperada en su camino, dándole un susto importante.

La cámara situada en su cometa captó el momento en el que, de la nada, apareció el gigantesco animal, obligando al deportista a superarla en el último instante para no sufrir un accidente. Sin duda, un susto que no olvidará nunca.