Hay lecciones que es mejor aprender de pequeño. Si no, que se lo pregunten a este niño: robó una chocolatina de un supermercado y su padre le obligó a devolverla. En las imágenes se ve cómo el menor, al principio, se toma a broma la reprimenda del adulto. Sin embargo, cuando se da cuenta de que va en serio, su vergüenza es tal que intenta zafarse del mal momento escapando entre las estanterías.

Finalmente, tras la insistencia de su padre, el niño alza la mano y devuelve la chocolatina con tanto pudor que no puede mirar a la cara a la cajera. “No se roba”, le repite el adulto durante toda la grabación. Una lección que seguro no olvidará.