Siempre se ha dicho que pocas cosas son comparables a los dolores que las mujeres sufren durante el parto, por ello, Bruno Bertulli ideó un plan para aliviar en la medida de lo posible el duro trance a su esposa.

Este abnegado marido desapareció de la vigilancia de la parturienta para aparecer minutos después tras la cortina del box, en el que se encontraba monitorizada su mujer, vestido con un camisón de hospital, guantes, un sombrero y un pronunciado busto imitando la labor de una enfermera. Todo para sacar una sonrisa a su mujer que indudablemente al verle dejó de pensar durante unos minutos en 'el asuntillo' en el que estaba inmersa.

Como no podía ser de otra forma, esta escena está dando la vuelta al mundo y les ha convertido ya en la pareja viral del momento.