El cuadro pintado por Hans Holbein el Joven, titulado, 'Los embajadores', pasaría por una obra más del artista si no fuera por el pequeño gran secreto que esconde.

Solo si te paras a admirarlo desde un punto muy concreto o si te ayudas de una cuchara para hacerlo (sí, una cuchara) podrás ver lo que el pintor alemán ocultó en sus trazos.

El primer plano de la obra esconde un raro objeto que durante mucho tiempo resultó ser todo un enigma aunque ahora ya sabemos que se trata de una anamorfosis de un cráneo humano. ¿Sois capaces de verlo?

Aunque es popularmente conocido como 'Los embajadores', este cuadro se llama en realidad 'Jean de Dinteville y Georges de Selve' y actualmente se puede contemplar en la National Gallery de Londres.