Planear un viaje siempre está cargado de un halo de ilusión que lo envuelve todo: desde la búsqueda de los billetes hasta la selección del destino deseado. Sin embargo, lo que en un primer momento iban a ser unas inolvidables vacaciones se pueden convertir en una pesadilla sin darnos cuenta. Esto es lo que les sucedió a una pareja que contrató un crucero desde Estados Unidos hasta Europa, que sufrió un contratiempo en su camarote que no esperaban.

Después de haber pagado 600 dólares más por disponer de una habitación con vistas panorámicas al Atlántico, al descorrer la cortina se encontraron con un paisaje nada esperado: varios trabajadores del barco se afanaban en arreglar botes salvavidas. El camarote, efectivamente, tenía un amplio ventanal que les hubiera hecho sentirse únicos mientras contemplaban el mar… pero estas tareas de reparación se lo impedían.

Nate Zemanek, uno de los afectados, publicó en YouTube un vídeo donde podía verse las vistas desde su camarote. Al parecer, según se explica, los trabajos comenzaban a las 9 horas de la mañana y concluían a las 17 horas, por lo que durante la mayor parte del día no podían hacer uso del servicio por el que habían pagado un extra. La grabación se hizo pública el pasado 17 de julio, y ya ha conseguido 2,5 millones de reproducciones.

Ante la queja de los pasajeros, los responsables del barco les devolvieron su dinero y les ofreció una cena gratis, pero no pudieron cambiarles de habitación porque el barco estaba completo.