El incendio del Amazonas no es un incendio normal, sino que se trata de miles de fuegos que vistos desde los satélites de la NASA y gracias a los datos de la Global Forest Watch, componen una imagen dantesca e increíble del pulmón verde del planeta.

Conocidos como 'queimadas', los fuegos provocados por agricultores y campesinos brasileños para limpiar de vegetación las zonas de cultivo y pasto se hacen cada año. Sin embargo, este verano ha saltado la alarma ya que se han registrado un 83% más de fuegos que en el mismo período de 2018.

Un aumento que coincide las nuevas políticas de un Jair Bolsonaro contrario a la protección ambiental del Amazonas y a favor de los agricultores y empresas que intentan hacerse con el lugar.