De todas las especies marinas que se parecen a objetos o alimentos, quizá esta sea la mejor. Si hay una medusa en el Mediterráneo fácil de identificar, ya que su umbrela tiene forma de huevo frito, es la Cotylorhiza tuberculata, llamada de manera vulgar 'medusa huevo frito’.

Pero ojo, que incluso aquí hay matices: el epíteto no se refiere a un huevo de gallina, sino de avestruz. ¿Y eso por qué? Porque su umbrela puede llegar a medir 40 centímetros de diámetro. 

Esta medusa mantiene una curiosísima relación de endosimbiosis, con unas microalgas, lo cual le permite alimentarse, como una planta, de la luz del sol, por lo que suele ascender a la superficie donde puede llegar a formar en alta mar rebaños de kilómetros de largo. 

En este vídeo ofrecido por la Fundación Aquae, podemos ver su movimiento hipnótico.