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El lagarto sin patas al que le gustan los días grises

Es confundido habitualmente con una serpiente, por su forma, pero en realidad el lución es un lagarto sin patas.

A pesar de su aspecto, es totalmente inofensivo. Solo se alimenta de babosas y caracoles y es él quien debe defenderse de sus depredadores. Lo hace usando su cola, de la que puede deshacerse para escapar. La otra gran característica es que puede regenerarla.

En España, puedes encontrarlos en el norte de la península, si consigues verlo porque son lagartos muy reservados, que se esconden debajo de las piedras para refugiarse del sol, como te cuenta este vídeo de Aquae.