La filtración de los documentos reservados de la Inteligencia de Estados Unidos sobre la situación en Ucrania representa, hasta ahora, el fallo más importante en la estrategia militar de Washington en el conflicto. Una estrategia que ha sabido acertar el tiempo y el modo para ayudar a Kiev sin provocar una confrontación directa con Rusia. Sin embargo, ¿es esto el único error de Washington?

“El principal desafío ahora, para Estados Unidos, es la falta de claridad en cuanto a los objetivos de la guerra. Si retrocedemos dos décadas a la guerra de Afganistán e Iraq, vemos que ahí tampoco en realidad estaba muy claro cuáles eran los objetivos. De hecho, algunos de estos eran inalcanzables o muy difíciles de lograr. El resultado es lo que hemos llamado las guerras sin fin. Así que me temo que ahora estamos en un momento parecido”.

Stephen Wertheim es experto del Carnagie Endowment for International Peace. En su opinión, el compromiso militar de Estados Unidos ha sido un éxito en cuanto a planificación y resultados. Pero esta es la táctica. En cuanto a visión, entre los aliados de Ucrania no hay una voz sola.