Era el Festival Internacional de Cometas de Hsinchu en Hsinchu, en Taiwán occidental. El cielo estaba despejado y parecía el día perfecto para practicar esta actividad. Por eso las familias aprovecharon para acudir al evento. 

Sin embargo, el festival se llenó de gritos cuando, tras echar un vistazo rápido al cielo, los allí presentes contemplaron cómo una cometa naranja ondeaba al viento...con una niña atada.

La pequeña, que había quedado atrapada en la cometa, estuvo en el aire durante al menos 30 segundos sin que nadie lograra conseguir que bajase. Finalmente, el viento dejó tranquila a la menor y pudo tocar suelo.

La menor fue llevada al hospital para tratarse los moratones que sufrió en cuerpo y cara.