Se llaman Little Grey y Little White, es decir, Pequeña Gris y Pequeña Blanca, respectivamente. Son dos belugas de 12 años de edad que han vivido toda su vida en cautividad, primero en Rusia y después en China. Ahora, recobrarán parte de su libertad gracias al Beluga Whale Sanctuary, un nuevo santuario para ballenas en el sur Islandia que acogerá a sus primeros visitantes.

Pequeña Gris y Pequeña Blanca vivieron este miércoles el momento más duro de esta apasionante historia, su traslado. Un avión llevó a las dos belugas desde el Changfeng Ocean World Zoo de Shanghái hasta su nuevo hogar, un viaje de más de 10.000 kilómetros que los dos cetáceos han completado sin complicaciones.

Tal y como señala SWR3, las ballenas han tenido su propio compartimento para el transporte: cada una de ellas viajó en un tanque de 5,5 metros de largo por 3,2 de ancho y con dos metros de altura. Ahora vivirán durante un mes y medio, aproximadamente, en una piscina para que comiencen su periodo de adaptación bajo las miradas permanentes de cuidadores y veterinarios.

Si todo va bien, a principios de agosto serán trasladadas hasta Klettsvik, en el sur del país, donde vivirán el resto de su vida en unas instalaciones que cuentan con 32.000 metros cuadrados de aguas marinas y una profundidad de 10 metros. Aunque las ballenas proceden del Océano Ártico, los expertos creen que se aclimatarán a su nuevo hogar sin complicaciones.