En Japón han creado un nuevo concepto de carrera y es este. En sillas de oficina y hacia atrás, los participantes, en grupos de tres, tienen que recorrer 200 metros de una calle de Tokio. Eso sí, lejos de ir vestidos de traje, se acepta cualquier propuesta de disfraz. La idea se creó hace 10 años y no para de sumar aficionados que llegan a viajar hasta 600 kilómetros para participar. Este nuevo concepto ya lo practican en 10 ciudades del país. La carrera dura dos horas, con caídas inevitables y sin parada en boxes. A pesar del cansancio, nada frena a los corredores que aspiran llegar a la meta y convertirse en los ganadores del premio, 90 kilos de arroz blanco.