Sorprendidos hasta los trabajadores con los restos despedidos por la explosión. Manuel es soldador y calcula el peso de una enorme tubería que encontramos en el descampado que rodea el polígono industrial. "Mil kilos o más. Una pasada", asegura. Mil kilos volando a una distancia de 500 metros de la petroquímica. Pero hay más: pesadas planchas, tornillos... Al lado, los cráteres que provocaron al impactar. Una tubería de metro y medio salió lanzada con tal fuerza que se clavó en el suelo. Cualquiera de estos objetos podía haber sido igual de mortal que una plancha que mató a un vecino en su casa, a dos kilómetros y medio de la planta. Esta colección de objetos aterrizó en un descampado que llaman el "muro verde". Por seguridad aquí no hay edificios pero sí está abierto al público. Podrían haber causado muertes. Vecinos y trabajadores denuncian la falta de seguridad en la empresa.