La Guardia Civil ha detenido a Bernardo Montoya, un vecino de Laura Luelmo que apenas llevaba dos meses fuera de la cárcel, a 50 kilómetros de El Campillo tras una persecución policial como principal sospechoso de la muerte de la joven.

Se trabaja además ahora con la hipótesis de que Laura no fuera asesinada en el lugar donde se halló su cuerpo, sino que su cadáver fuera trasladado hasta allí más tarde.