"No es habitual que el Palacio de la Moncloa rectifique al PSOE, entre otras razones por las que el presidente del Gobierno es la misma persona que desempeña la secretaría general de los socialistas, aunque a Pedro Sánchez no le ha gustado nada que sus camaradas de Ferraz dieran excesivo crédito y vuelo al farol de Arnaldo Otegi. Y el farol de Arnaldo Otegi consistía en corromper el décimo aniversario del fin de ETA para plantear al Gobierno un siniestro intercambio: Presupuestos por presidiarios. Y no estamos elucubrando.

En el vídeo sobre estas líneas, de la imagen de esta semana, pueden ver a Otegi soltando no la paloma de la paz, sino la serpiente de la paz. Y destapando él mismo con desahogo el miserable cinismo con que fingió apiadarse de las víctimas de ETA. Lo que pretendía, está claro, era intentar liberar a los pistoleros y comprometer a Sánchez en una reforma del Código Penal que aliviara el desasosiego penitenciario de los terroristas. Presupuestos por presidiarios.

La trampa, de momento, ha distorsionado el viaje de Sánchez a la moderación. Y amenaza incluso con malograr el acercamiento institucional de populares y de socialistas, aunque no es que Casado necesite muchas excusas para seguir adelante con su campaña electoral".