"Vaya chapa está dándonos Aznar con la celebración del 25 aniversario de su victoria electoral. Nadie se había acordado de él ni de ella. Y nadie mejor que él para convertir la efeméride en un homenaje a sí mismo en una obscena 'tournée' mediática. Cuánta vanagloria. Cuánta megalomanía. Y cuánta autocrítica a los demás".

"Aznar edulcora sus años de gobierno. Y se abstrae de la herencia que ha dejado a Casado y a la nación. Olvidando, por ejemplo, que el castillo embrujado de Génova se ha puesto en venta porque simboliza los años de corrupción sistémica y sistemática. Los años de Aznar, por ejemplo. Y de los costaleros que acudieron a la gran boda escurialense".