La primera jornada matutina de la sesión de investidura se ha saldado con un bronco enfrentamiento a dos bandas entre el candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, y los líderes del PP, Pablo Casado, y Vox, Santiago Abascal. 

El primero de ellos ha debutado como jefe de la oposición con un espinoso discurso plagado de descalificaciones hacia el aspirante socialista, a quien acusó de dirigir una "moción de censura contra España con tal de seguir en el poder". El resto de su intervención se centró en denunciar la apuesta del socialista por garantizarse los apoyos de los independentistas catalanes.

Tanto o más contundente ha sido el representante de la tercera fuerza política en el Congreso, que ha calificado el acuerdo al que ha llegado Sánchez de "fraude" a los electores socialistas, propio de una persona "sin escrúpulos ni honor". "Quim Torra debería ser detenido", ha aseverado Abascal, que ha aprovechado su intervención para agradecer su "generosidad a los miles de españoles" que ayudaron a pagar la fianza que pedían los tribunales que finalmente han decidido inhabilitar al presidente de la Generalitat.